MEDARDO ÁNGEL SILVA
Resultado de imagen para medardo angel silva(Guayaquil, 1899-1919) Poeta ecuatoriano. De formación realmente autodidacta y origen humilde, ejerció como maestro de escuela; quizá su condición de mulato influyó en el pesimismo que llenó su vida, en una sociedad todavía lejana del sentimiento humano de la comprensión y la convivencia. No se ha podido concretar si lo impulsó al suicidio un desengaño amoroso o si murió a manos de un rival por celos.

La obra de Silva se contiene en dos volúmenes: El árbol del bien y del mal, que él mismo editó en 1917, y Poesías escogidas, una selección que Gonzalo Zaldumbidepublicó en 1926 en París. Fue también autor de prosas poéticas y de una pequeña novela titulada María Jesús. Medardo Ángel Silva fue el menor y acaso el más importante poeta de la generación del novecientos que introdujo el modernismo en la literatura ecuatoriana.
Poeta del dolor, del "spleen", del amor imposible, del hastío de vivir, dejó algunas de las más bellas páginas de la literatura ecuatoriana. Estuvo, como sus compañeros de generación (Arturo BorjaHumberto FierroErnesto Noboa y Caamaño) bajo la influencia directa de los simbolistas franceses, especialmente de Verlaine y Baudelaire. Padeció el "mal del tedio", y toda su obra, de gran pureza formal, es un canto de amor a la muerte.No se sabe a ciencia cierto si es que realmente Silva fue amigo cercano del resto de integrantes de la llamada Generación decapitada: los poetas quiteños, Arturo Borja y Humberto Fierro y el guayaquileño Ernesto Noboa y Caamaño; aunque se sabe que al menos compartía una relación de correspondencia con algunos de ellos. Cabe recalcar que Silva era el único del grupo de baja posición económica, perteneciendo lo
Era todavía un adolescente cuando escribió algunas de las secciones de El árbol del bien y del mal, como "Libro de Amor", "Las Voces Inefables", "Estancias" y "Estampas Románticas". Un gran dominio estrófico y un muy hábil uso de la metáfora caracterizan las composiciones de El árbol del bien y del mal, donde con tonos desesperados y melancólicos transmite vivencias ligadas a la expiación amorosa. Se trata de una poesía musical, heredera del último Rubén Darío, dotada de una obsesión por lo foráneo en el sentido de verse a sí misma como universal y cosmopolita, lo que da como resultado unos versos llenos de exotismo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog